Cuando terminé la ESO, hace 5 años, me pasé el Doom de 2016. Tenía mi primer ordenador propio y era un portátil decentillo, así que las tardes de los días después de acabar el curso me juntaba con mi amigo del pueblo y jugábamos al Doom que había comprado en una página de keys marronera. No me acuerdo cuantas veces seguidas me lo pasé ni me acuerdo muy bien del proceso mental que tuve, creo que por la época escuchaba mucho Mecano, supongo, porque se me ocurrió hacer un vídeo musical sincronizando los tiros y ejecuciones del Doom con la canción Barco a Venus, que sí que me acuerdo de elegir esa precisamente por el videoclip.
Grabé el gameplay, que se nota que es mío por los tirones que da, y monté todo en una versión rara del Sony Vegas. No tenía nada más que hacer así que lockee in y lo acabé en un par de días. El resultado es técnicamente pobre pero conceptualmente me parece de lo mejor que se me ha ocurrido nunca.
Años más tarde, en medio de la pandemia, salió el Doom Eternal, el único juego que he precomprado en mi vida. Está un poco feo pero el confinamiento me vino perfe para pasarme todo el fokin día jugando y cagándome encima de lo bueno que era. Yo ya sabía que en algún momento tendría que hacer un vídeo musical, era lo que me tocaba, había que continuar la tradición. Pero como no se me ocurría nada lo suficientemente bueno, decidí esperar.
En algún momento de 2020 nació mi peregrinaje por Chiitan, que este año se ha hecho famosete en tuiter pero yo ya estaba loque con él de antes ¿vale?, le hice varios fanarts y uno de ellos incluso con un like suyo, pero no era suficiente, quería hacerle una ofrenda mucho más grande. Yo veneraba a Chiitan como un dios de la ultraviolencia y me lo tomaba muy, MUY en serio. Estuve a punto de escribir un manifiesto sobre los acólitos de Chiitan (yo), pero una imagen dice más que mil palabras, y un video ya ni te cuento.
ESTO ES DE 2020 VALE YO YA ESTABA LOCO DE SIEMPRE
No era un fan, era une acólite
Así empezó mi cruzada, me preparé bien porque estaba en segundo de bachillerato y tuve que adelantar bastante de deberes y estudiar para dejarme una semana libre para mi proyecto religioso.
Esto es del 2022 pero refleja bastante bien a lo que me refiero con lo de que me lo tomaba muy en serio.
Pasé por una fase de investigación bastante tocha, llegué a descargarme prácticamente todo el material audiovisual de Chitaan que había en internet. El gameplay lo tuve que grabar en el ordenador de un amigo porque si ya al mío le costaba grabar del doom de 2016 con este ya imposible. Una vez tenía todo el material, me tiré 5 dias, desde que volvía de clase hasta la hora de cenar, trabajando en el puto video, esta vez en el adobe premiere. Fue una experiencia transcendental de conexión muy profunda con todo lo que representaba Chiitan en mi culto. Al alba del sexto día el video estaba terminado y publicado.
Chiitan no interactuó jamás con el vídeo, pero sé que lo vio. Sé que vio el tuit en el que le mencionaba y sé que incluso se metió en mi perfil, porque le dió like que le dio a mi tuit fijado. Esa fue su señal, la señal que me confirmaba que había tenido éxito en mi empresa y que me consideraba digno.
El próximo Doom sale en 2025, mi peregrinaje por Chiitan ya terminó, pero encontraré algo más con lo que continuar la tradición.
No foking way eras un real de Chiitan, le true Chiitaner
ResponderEliminarMe pregunto de qué será el de 2025, si hago apuestas, empieza por God y termina en Zilla?
Quién sabe...
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